CRONICA DE LOS DESPLAZADOS.
En el mes de marzo del presente año, visitamos la plaza Bolívar de Bogotá, Colombia, al frente de la Alcaldía, Casa de Nariño (casa presidencial), el Palacio de Justicia y la Catedral se encontraban casi un centenar de colombianos que han sido desplazados de sus tierras de diversas partes del país por los paramilitares.
Deseábamos conocer a fondo la situación que se presenta a diario en el país; así que con mucha prudencia conocimos el caso de una de estas personas que lo había perdido todo.
José Ignacio Ayala; un colombiano, cabeza de familia de 4 niños, madre y esposa. Venían del Magdalena Medio y sin saber lo que les iba a suceder una mañana los paramilitares los desplazaron dejándolos a la deriva; no tuvieron mas opción que llegar a bogota.
Junto con miles de familias desplazadas se instalaron en la calle (plaza Bolívar de Bogotá, Colombia, al frente de la Alcaldía, Casa de Nariño (casa presidencial), el Palacio de Justicia y la Catedral); pero luego de 24 días sin techo, durmiendo sobre cartones y bajo una temperatura promedio de 8ºC, emergen enfermedades y comienzan a aparecer decesos, hasta ahora dos. Esta situación da mas valor a algunos y a otros les invitan a retirarse de la propuesta pacífica.
Pero aun así ¡La dignidad sobra entre ellos!
La lucha es la misma desde hace años, cada día mas familias las sacan de sus tierras son registrados y quedan a la espera de recibir créditos productivos y un aporte económico para ir solventando sus carencias. Aun queda entre ellos el vacío de familiares asesinados y la esperanza en las leyes, en la respuesta del presidente Uribe y demás representantes del gobierno que conociendo la situación no dan respuesta acorde a las necesidades. Entre ellos perciben que las atenciones van dirigidas mayoritariamente a los victimarios y no las victimas. A pesar de las pocas esperanzas, la lucha sigue.
La plaza bogotana de Bolívar, en Colombia, ha sido testigo de un homenaje inédito a los millones de colombianos desplazados por el conflicto armado interno. En un tercio de la superficie se instaló una pequeña parcela rural, con cultivos de la agricultura campesina y urbana.
José Ignacio Ayala un campesino con una humilde finca, dedicado la mayor parte de su vida a esta, con el amor de su familia que no le faltaba, todo el trabajo se perdió y la tristeza y el llanto tan deprimente que se escucha de su familia es cruel, pero mas que eso la marca que les quedo en el corazón en su vida y de la de todas las familias que quedaron desoladas será por el resto de sus vidas un acontecimiento duro de borrar y una lucha inalcanzable para volver a tener lo que un día les quitaron sin comprensión alguna.
Es cruel, bastante dura la realidad que se vive en el país, pero mas duro es ver que la comunidad no se entera de estas situaciones tan importantes que nos perjudican a todos…..
José Ignacio Ayala esta en una dura realidad, junto con sus pequeños, Maria luisa, Andrés camilo, jeferson David, Tatiana su madre u esposa; volver a empezar desde cero sin ninguna ayuda.
Lo único que nesecitan estas familias, es la ayuda de todos los colombianos, ellos quedaran inmensamente agradecidos…. Hoy por ti, mañana por mí.
José Ignacio Ayala, y varias familias quedaron totalmente agradecido pues lo que les dimos con mucho amor no fue mucho, pero para ellos si lo fue.
Esto es un llamado para toda la ciudadania, por favor seamos concientes de lo que viven a diario miles de familias una pequeña ayuda sera totalmente un enorme regalo.